lunes, 23 de agosto de 2010

Borrador antifeminista-antigeneracionista

Baleryns López / baleryns@hotmail.com

La necesidad de la organización es incuestionable, si nos organizamos como mujeres, como indígenas o como jóvenes... Ahora, la cuestión es el punto de vista central de estas organizaciones, para qué nos unimos los jovenes o las mujeres, sin perder de vista lo fundamental en el socialismo, y es la igualdad entre todas y todos, sin menoscabo de uno u otro por tener diferencias de genero o generación, y esto se está perdiendo. Es más, la mayoría se encuentran en un camino que pretende, disimuladamente o no, instaurarse por encima del otro y para esto crean e inpulsan en much@s prejuicios y discriminaciones.

Claro que queremos superarnos, queremos superar al capitalismo en sus distintas manifestaciones que van desde lo subjetivo hasta lo real concreto. Pero es superar mediante el uso de argumentos verdaderos y la apropiación de una nueva conciencia de sí mismo y la sociedad, que es muy distinto a aplastar al otro, por más coño de madre que sea, a través de la instalación de prejuicios y algunas falsedades.

El prejuicio y la falsedad, la mentira y el racismo son las herramientas fundamentales de la instaurtación del odio, son las herramientas fundamentales del capitalismo y el fascismo. Éstas no pueden ser jamás herramientas a usar en los senderos del socialismo, camino al tan añorado comunismo moderno.

Entonces todas esas frases que utilizamos en “nuestro” discurso dejan mucho que desear de quienes supuestamente están más preparados que nosotr@s l@s nadie y se encuentran en la vanguardia de nuestro proceso. Decir que la revolución socialista es feminista o que la juventud es la vanguardia, son contradicciones que no podemos dejar pasar.

Discriminaciones como el Ministerio del Poder Popular para la Mujer (habría que revisar cómo participamos nosotr@s en la creación de tal ministerio) y la Igualdad de Género... Pero qué igualdad puede haber si ya instalamos de entrada a la mujer como punto fundamental y prioritario de ese ministerio, imaginense un ministerio de la mujer y la familia, acaso es la mujer el eje más transcendental del núcleo familiar, o existe algún miembro de la familia que sea el eje transcendental. De serlo debería ser, no transcendental, sino prioritario las y los hijos...

Estamos claros de que existe discriminación hacia la mujer, pero esto no podemos superalo discriminando a nuestra contra parte. Estamos claros deque existe violencia fisica sobre todo del hombre hacia la mujer, para esto existia y aun sigue existiendo el INAMUJER y más que chuta; y que existe además una violencia sicológica de la mujer hacia el hombre y los hijos que no es tomada en cuenta, entonces bueno hagamos un Ministerio del poder popular para el hombre y la igualdad de genero y un Ministerio de poder popular del niño y el adolescente. No sé si reirme o llorar la verdad sea dicha, lo que si es que me provoca y de seguro lo haré es echar una menta e'...

Por otro lado, las tendencias biologicistas de nuestro proceso son un poco espeluznantes; nada más capitalista y facho estamos claras y claros pues. ¡Qué fastidio! Me gustaría saber cuántas hojas de papel, o sea, cuántos árboles de más fueron asecinados por poner claras y claros, bellas y bellos, el ser y la sera humana y cosas de esas que sobran cuando nuestro idioma tiene palabras en donde cabemos todas y todos. ¡Coño donde cabemos todos!

Estamos claros conque, para la sociedad de consumo, los viejos son un estorbo; una mierda de la que hay que deshacerse lo más pronto posible pues ya no se los puede explotar fisicamente con el mismo rendimiento de un adolescente; son un carro viejo que baja pa' la Guaira, pero hay que subirlo empujao pues. Tanto es así, que en el clímax del neoliberalismo salvaje mismo, las grandes trasnacionales le metieron mano sin la más miníma culpa, a los seguros medicos de muchos paises dejándolos en la bancarrota, dejándolos desprotegidos; en algunos paises como en Argentina muchos viejos, ancianos o personas de edad prolongada se suicidaron en plena plaza pública como protesta por no tener ni siquiera con qué comer. Aquí tambien empezaron a preparar el terreno para hacer lo mismo, pero gracias al pueblo y al proceso bolivariano, están cada vez más protegidos.

Para las sociedades occidentales u occidentalistas las viejas y los viejos, las abuelas y los abuelos (verga pobrecitos los árboles), todos aquellos que pasen de 50 años, no valen nada; en cambio, para las sociedades orientales y sociedades aborígenes, las y los ancianos son parte fundamental del conocimiento como personas depositarias de las experiencias alcanzadas a lo largo de toda su vida. En en plano político es idéntico, sumando claro los dogmás, yo diría mañas, que uno agarra mientras anda el camino. Es por esto que me parece irrespetuoso y discriminativo decir que la vanguardia de este proceso es la juventud venezolana, despreciando toda la experiencia y el conocimiento de camaradas valiosos, y estableciendo a priori a un sector de la sociedad como lider de este proceso. En la lucha política por el liderazgo todas y todos somos iguales sin distingo de raza, género o generación, esta se libra en las comunidades, universidades, en el partido; en el ámbito donde nos encontremos inmersos y quienes decidirán quienes son las o los líderes serán las personas que integren estos espacios. La vanguardia no serán las mujeres o los jóvenes porque si, porque a algún fulano o fulana se le ocurrió; lider será aquel que mejor represente o lleve adelante los intereses y necesidades sociales del colectivo, esto para mi es la vanguardia, la gente que el pueblo impulsa para que lleve adelante un proyecto colectivo, un sueño colectivo.

¿Dónde queda entonces esa frase tan hermosa del Aquiles de los poderes creadores del pueblo? Pueblo somos todas y todos, (claro con sus diferencias de clase por supuesto pues los ricos y burgueses no entran en esta definición claro), pero ¡el pueblo son las mujeres, los hombres, las niñas y los niños, las y los adolescentes, las viejas y los viejos! ¿Hasta cuándo coño vamos a seguir reproduciendo estas aberraciones?, se nota con esto que el pueblo, nuestro pueblo no está participando, pues en su sabiduría y en su ignorancia reconoce que estos son prejuicios y mentiras y los supera con amor y constancia.