martes, 30 de diciembre de 2008

¡Misión Boves o barbarie! Por: Emilio Silva.

Fuente:
http://www.aporrea.org/ideologia/a68259.html

Antes de comenzar, como lancero llanero deseoso de cortar cabezas, extiendo mi saludo solidario y revolucionario desde esta trinchera de ideas a los compas del Colectivo Misión Boves (en especial a José Roberto Duque, a quien un día espero tener el gusto de conocer) como parte del ejército de los condenados de la tierra llamados a asumir el Poder Popular demoledor de las estructuras institucionales y mentales de la bribonería burguesa y pequeñoburguesa.

Todavía sin haber tomado posesión formal de los cargos de elección popular ganados por la ultraderecha en los recientes comicios regionales, hemos visto la grosera y grotesca actitud de los escuálidos, sifrinos, yuppies, woperoos, academicistas, metrosexuales, tecnócratas, sambileros, pitiyanquis, intelectualoides, fariseos eclesiásticos y demás subespecies corrosivas contra las Misiones Sociales, los Consejos Comunales y todo lo que representa la democratización de los derechos humanos acaparados desde la Cuarta República por esas lacras que se creen burgueses sólo por vivir un poco mejor que los pobres.

Insultos y vejaciones contra los chavistas pobres y de clase media, quema de casas e instalaciones donde funcionan las expresiones organizativas del pueblo, toma de módulos y CDI de Barrio Adentro, asesinato selectivos de activistas y líderes comunitarios, actuación de sicarios y paramilitares colombiano e israelíes, manipulación mediática llevada a cabo por empresas privadas de comunicación (como Últimas Noticias y Unión Radio, entre otras), saboteo de la burocracia escuálida vestida de rojo en instancias públicas de gobierno (nacional, regional y municipal), traición y sumisión de sectores populares que votaron concientemente (repito, concientemente) a favor de sus explotadores y actúan como confidentes y verdugos contra sus propios compañeros de clase, y un muy largo etcétera son muchas de las manifestaciones de la godarria oligárquica y sus cipayos los escuálidos casi inmediatamente después de haberse anunciado los resultados de las elecciones regionales de este año.

No puede ser que Chávez y unos cuantos camaradas infiltrados en Miraflores asuman aisladamente todo el peso del ataque contra los desmanes de esa diablocracia elitesca subordinada al imperialismo eurogringo. ¡El pueblo agredido tiene todo el sagrado derecho de defenderse de las agresiones sufridas por más de quinientos años, y tiene el obligado deber de liderizar su propia ofensiva acompañado de quienes son sus líderes naturales!

¿Hasta cuándo vamos a tolerar que unos mequetrefes con modales refinados nos hablen del respeto a los derechos humanos mientras ellos y sus matones los violentan contra los pobres? ¿Por qué dejamos que unos apoltronados funcionarios con tufos de pequeñoburgueses satisfechos actúen con desidia y desprecio hacia los humildes poniéndoles trabas muchas veces avaladas por las mismas leyes?

Con mucha más razones que antes está vigente la necesidad de practicar tierra arrasada contra esa podredumbre asquerosa conformada por la oligarquía, sus borregos los escuálidos, y las estructuras institucionales y mentales del estado burgués a su servicio. La lucha contra esa serpiente de mil cabezas requiere la ofensiva organizada del pueblo en los ámbitos político, ideológico e incluso militar si fuese preciso. ¡He aquí lo que considero debe caracterizar la Misión Boves: piedra, plomo y candela en dichos ámbitos!

Esa diablocracia toma o destruye nuestros espacios, pero como ellos son los bárbaros y nosotros somos la verdadera sociedad civil popular (no la oxigenada suciedad sambil estirada), nuestra voluntad es tomar y conservar los espacios que siempre han sido nuestros y ellos nos lo arrebataron desde la llegada de los hampones españoles. Aunque no nos quiten las Aldeas Universitarias, debemos apoderarnos de sus universidades autónomas y privadas. Si nos queman las Casas del Poder Popular, confisquémosles sus mansiones. Si expulsan a los médicos cubanos, expulsemos a sus mercanchifles judeo-sionistas. Si se apoderan de los CDI, instalémonos en sus clínicas privadas. Si traen a mercenarios y asesinos gringos e israelíes, invitemos a los guerrilleros e insurgentes de Colombia y Palestina en apoyo a sus justas gestas emancipatorias, adonde también debemos mandar gente nuestra. Si matan a nuestros líderes campesinos, comunitarios y sindicales, apliquémosles la justicia popular a los sicarios y paramilitares colombianos y criollos. Si expulsan a los agricultores de sus tierras, invadamos productivamente sus latifundios. Si los sifrinitos de la UCV, la UCAB y Primero Justicia se están metiendo en los barrios y caseríos para adoctrinar ideológicamente a sus habitantes, nosotros debemos enviar verdaderos escuadrones de cuadros revolucionarios de la Misión Sucre, la UBV y el PSUV tanto en esos sitios como en las urbanizaciones para crear conciencia de clase y difundir el pensamiento socialista. Si la derecha endógena nos sabotea las Misiones Sociales y los planes revolucionarios del gobierno, reforcemos la organización protagónica del Poder Popular desde los Consejos Comunales tanto dentro como fuera de las instancias públicas. ¡Si tú me das yo te doy! ¡Si me sacas un ojo, te aplico hacha, cuchillo y machete para quitarte los dos ojos, la lengua, la nariz y las orejas! ¡Ojo por ojo, Revolución por contrarrevolución!

Esos arrastrados escuálidos (perdón por la redundancia) no entienden que si no fuera por Chávez, desde el Domingo 14 de Abril de 2.002 todavía estarían humeantes las ruinas de las zonas pitiyanquis del este y suroeste de Caracas, tal como pasó con las propiedades de los grandes cacaos durante la Guerra de Independencia gracias a la acción justiciera de los ejércitos de José Tomás Boves.

Escuálidos hay en todas partes. Tenemos rabiblancos panameños, pelucones ecuatorianos, fresas mexicanos, momios chilenos, gusanos cubanos (nacidos en Miami), y una larga lista de aliados de esos venezolanos por accidente y gringos de orilla ansiosos por ser esclavos del imperialismo. La Misión Boves debe tener alcance internacionalista para que los compas oprimidos de otras tierras sean nuestros compinches en la Guerra a Muerte por quemarle el rabo a ese ganado sifrinesco colocándolo en sus correspondientes establos mientras construimos a nivel mundial la Dictadura del Proletariado destructora de la hegemonía burguesa y de toda forma de explotación y opresión. Tiene que ser así pues la burguesía y sus borregos escuálidos no tienen vocación suicida para ver destruidos sus repulsivos privilegios grupales. El actual Proceso Revolucionario está llamado a eliminar lo que para ellos es su orden social justo y civilizado, y lo que para nosotros es su desorden social injusto y bárbaro. No dejar ni cenizas de tan psicodélico régimen es una de las tareas de los guerrilleros de la Misión Boves, calcinadora de la legalidad burguesa y el aparato estatal adecopeyano con o sin boína roja, que al usarla para manipular al pueblo busca desfigurar el Socialismo para construir una especie pervertida de democracia social favorable a una maldita pequeñoburguesía con ínfulas de nueva oligarquía, capaz de pactar con la vieja godarria para perpetuar el capitalismo bajo un rostro aparentemente humano.

Dejando a un lado las actitudes irracionales y oportunistas, ya es hora de la organización política y militar de los revolucionarios contra las agresiones de las hordas sifrinas ansiosas del regreso a la Cuarta República, donde era normal que una excrescencia descerebrada de clase media hablara burlonamente de los pobres en sus porquerías fútiles de programas radiales y televisivos, o en portales internautas de la peor calaña, sin que ninguna voz se alzara ante los irrespetos tolerados por los curas satánicos del sanedrín episcopal y por los partiditos y grupúsculos de la suciedad sambil. Si un pobre se atrevía a reclamar justicia y respeto ante esas agresiones sifrinescas, inmediatamente era ridiculizado y estigmatizado de resentido social, malhablado y delincuente. Si alguien de clase media iba en contra de esa situación, era ignorado, despreciado y execrado como un paria por su propia clase social. ¡Eso es lo que nos espera si dejamos que esa diablocracia gane en los demás procesos electorales! ¡Dejen quieto al que está quieto! ¡Al final del túnel lo que hay es plomo del bueno!

Con la nueva campaña para la Enmienda Constitucional de Reelección Presidencial, y ante las presentes y futuras arremetidas violentas de la ultraderecha a nivel institucional y armado, ahora más que nunca los condenados de la tierra deben efectuar una ofensiva organizada en huestes ejecutoras de la Misión Boves en pos de nuestra segunda independencia, sin medias tintas ni tonalidades difusas. O son ellos o somos nosotros. ¡Honor y gloria a José Tomás Boves y los bravos llaneros que él acompañó! ¡Libertad o muerte! ¡Misión Boves o barbarie!


* trabajador académico (profesor) de la UBV.

Correo electrónico: silvachapellin@yahoo.es

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