Hoy miércoles 4 de marzo, en horas del mediodía, un sicario atacó a tiros al dirigente campesino José Pimentel. Ocurrió frente a la fuente de soda Sagitario, en San Carlos, estado Cojedes. El trabajador del campo recibió cuatro impactos de bala en su rostro, tórax y extremidades, y su estado de salud es delicado. Este atentado se produce menos de un mes del asesinato de Nelson López, el campesino número 213 que fallece a manos de sicarios contratados por los terratenientes desde el año 2001.
Nuevamente el movimiento campesino tiene que hacerle frente a la impotencia que da el sabernos respaldados por un Presidente aliado desde Miraflores, pero asediados en todos los terrenos por una casta de intocables multimillonarios a cuyas òrdenes actúa e paramilitarismo con total impunidad. Es hora de actuar ya como movimiento popular, de activar formas de autodefensa, mientras el Estado cumple con las tareas que le corresponden en la defensa de nuestra vida y nuestros intereses como pueblo.
NI UN CAMPESINO MUERTO MÁS EN VENEZUELA
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