Baleryns López
En la vía a no sabemos qué parte, pero seguro que no queremos quedarnos pegados en el camino ya recorrido y viejo, estamos atascad@s. Esto es evidente. No hay proyecto de cultura a nivel nacional, no hay ley orgánica, no hay reivindicaciones alcanzadas, no hay unión en nuestro ámbito y mucho menos líderes. En este arduo intento de todos los días existen muchas individualidades que han aportado su grano de arena, que han tomado iniciativas que han permitido que nos veamos las caras. De estás iniciativas tenemos muchos saldos: papeles, documentos, vídeos y experiencias. De estos saldos creo el más trascendente el de la experiencia, porque los papeles no son nada si no hay quien los motorice, quien los destruya para elaborar nuevos. La experiencia lo único que nos demuestra es nuestra incapacidad para impulsar una propuesta que permita la concreción de alguna de nuestras aspiraciones en lo reivindicativo y en lo organizativo.
Qué hacer? No sé, no sabemos, de seguro tenemos alguna idea al respecto, pero.... pero qué son las ideas (proyecto-propuestas) aisladas en nosotros mismos o en nuestro entorno, qué es un hombre o una mujer sól@s? seguro que no podrán procrear nada. Y entonces cuando alguno toma la iniciativa lo vemos de reojo, comienza la intriga, y qué querrá, cuál es su intención, ha bueno si élella me convoca no voy, ha élella forma parte de tal o cual organización donde esta aquel fulano que seguro esta pendiente de algo porque le gusta aparecer...y empezamos a hablar mal de los que compañer@s, y es que este tipo de personajes prefiere mil veces quedarse sol@ en la casa masturbándose el cerebro con cuasi arrecheras izquierdosas que salir a enfrentar el peo como un peo colectivo. No lo pude evitar, y no lo siento, tenían que salir alguna de esas palabras que no puedo evitar.
Y es que el problema es un problema colectivo y planetario claro, pero para empezar colectivo y alguien tiene que tomar la iniciativa, no hay líderes en la vaina cultural y ojala los hubiera, si los hubiera otro gallo cantaría, tal vez en vez de cantar el himno en el barrio al estilo montuno estaría cantando una de Florentino, Gino o la que le diera la gana a la comunidad del gallo o la que al gallo se le ocurriera. Hasta ahora tenemos libertad de reunión, ya la cuarta pasó, por lo menos no nos van a disparar por hacer una pinta, todavía tenemos cancha para proponer y sino para imponernos con la fuerza del que quiere la concreción del sueño colectivo, y trillada y todo, reusada y todo, mal gastada y todo pero: en la unión está la fuerza carajo.
Yo me pregunto y espero se pregunten también: cuál es ese sueño, el gran sueño, cuál es el sueño mínimo a alcanzar, cómo lograr una pequeña parte del sueño sin que se nos desquebrajen los principios? cómo saber que ese sueño es el sueño de tod@s? Abajo las reuniones, propongo borremos esa mala palabra de nuestro dialecto, al igual que articulación y me pregunto, les pregunto, cuándo nos encontramos para conversar sobre nuestros sueños con guayoyo y acemitas, y entonces? Pa luego es tarde.
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