jueves, 12 de noviembre de 2009

CUERPOS DE SEGURIDAD ARREMETIERON CONTRA POBLACIÓN CAMPESINA DE CARACHE


Como una pesadilla calificaron los habitantes del sector Mesa Arriba los sucesos registrados este lunes, en los cuales efectivos de la Guardia Nacional arremetieron contra ellos para amedrentarlos por el rechazo de la construcción de una obra por parte del alcalde del Municipio, Sogel Sallam.

Los efectivos militares llegaron al sector y causaron destrozos en las viviendas de los humildes pobladores, quienes llenos de impotencia observaron cómo arrasaban con los animales domésticos, puertas, ventanas, televisores y otros artefactos. Los habitantes de otros sectores, como Mesa Abajo, Cahingo, Las Adjuntas y del propio pueblo de Carache también resultaron afectados porque les destrozaron varias motos y vehículos.

Varias personas resultaron heridas por perdigones y un aproximado de 11 niños debieron ser trasladados al Centro Diagnostico Integral de la comunidad debido a que resultaron afectados por las bombas lacrimógenas que lanzaron contra gente indefensa, desarmada y humilde.

Varias señoras humildes, campesinas del sector, denuncian que prácticamente fueron saqueadas sus casas por los efectivos militares, quienes arremetieron sin discriminar sexo ni edad, arrebatando los celulares de los intentaban sacar fotos del hecho.

Estas acciones trajeron como consecuencia que tanto los pobladores de Mesa Arriba como de los demás sectores que conforman la parroquia Carache salieran a protestar en rechazo a las agresiones sufridas, causando a su vez destrozos en la sede de la alcaldía, las instalaciones del hotel Carache y el Infocentro.

Este pueblo se ha caracterizado hasta ahora por ser la “Tierra de la Amable Libertad”, por eso el llamado urgente al Gobernador del estado Trujillo, señor Hugo Cabezas y a la fiscalía para que investiguen la actuación del alcalde Sogel Sallam porque sus intereses particulares en construir una obra no pueden estar por encima de las necesidades de la población. Los caracheros están defendiendo el derecho a tener agua porque si se destruye el único río del pueblo, no solo no tendrán el vital líquido con el que cuentan los agricultores para regar sus cultivos sino que tampoco habrá agua potable para el consumo de todos los habitantes.

Hechos como estos no pueden repetirse. Los caracheros son gente humilde, trabajadora, que día a día, sol a sol, trabajan la tierra para tener con qué comer, nadie les ha regalado nada para que vengan a arrebatarle lo poco que tienen. Y lo hace precisamente la persona a quien ellos a apoyaron con sus votos. Que se acuerde de eso y que lo tenga muy presente…

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