Una de las premisas de Misión Boves es que no se puede construir una nueva sociedad si antes no destruimos la que tenemos. Lo que tenemos de Revolución venezolana, este experimento maltrecho e inconcluso (pero querido porque es el que tenemos, el que hemos logrado hacer) ha pecado precisamente de eso: de querer levantar un edificio nuevo sobre las bases de un edificio viejo. Antes de construir la nueva sociedad o pretender ufanarnos de un "Estado Revolucionario" teníamos que demoler el Estado adeco-Burgués, y no lo hicimos o no lo hemos hecho.
Igual nos pasa con la Historia (y creemos que aquí está el inicio del problema): a nosotros nos impusieron una versión cinematográfica de la Historia según la cual hay que glorificar a unos héroes mantuanos y esclavistas, dizque porque consiguieron la "libertad" de la patria y de otras patrias. Nosotros proponemos pensar qué tenía de "libertad" eso de independizarse de España pero manteniendo la esclavitud y la opresión como mecanismo para generar riqueza. Este año los "bolivarianos" celebrarán su bicentenario, por aquello de la declaración de la independencia y el cuento ese chimbo del cura Madariaga enseñándole al pueblo a decir que no. Nuestro bicentenario, el de la Historia del Pueblo, lo celebraremos en el 2014, pues 1814 fue el año en que por fin, por primera y única vez en la historia de Venezuela, los pobres y explotados fuimos Gobierno y tuvimos el poder. Historia que contaremos aparte.
Para destruir algo hay que empezar a darle mandarria adentro en el cerebro, por eso nos parece pertinente impulsar, como tarea permanente y objetivo específico de este año, la propuesta del Encuentro Mundial de Ignorares, iniciativa, acción-provocación que sale de la entraña bovera y del soñar de El Cayapo.
Hasta ahora se han juntado o adherido colectivos e individualidades a esta iniciativa. Seguramente lo harán más. De momento estas son las declaraciones o propuestas discursivas que han salido al ruedo:
El Cayapo
Discurso del Oeste
Mano Alzá
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