jueves, 7 de octubre de 2010

BANCO DE VENEZUELA. En la isla de Margarita

Empiezo desde el antetítulo haciendo la aclaratoria, pues podría suceder que en todo el resto del país, el banco de marras, funcione como debe ser: Bien.
No me recrearé mucho en lo terrible de la cosa (son varias), solamente les recomendaré a cualesquiera de los funcionarios, directivos o a los chivos del Banco de Venezuela que se tomen un tiempito para marcar los siguientes números telefónicos: 0295 263 12 70 y 0295 261 52 19, ambos de una misma oficina situada en Porlamar, estado Nueva Esparta.
Repito, no me quejaré de nada más. Me basta con notificarles que no existe manera de que alguno de estos números telefónicos sea atendido o deje de estar ocupado. Ambos números funcionan en una especie de combinación malvada, pues se da el caso que sin importar cuál sea, repica (aah!) diez doce veces, nadie lo contesta y la llamada se cae, y en el tiempo que media entre caerse la llamada y el nuevo remarque, ya suena ocupado y así desde la ocho y media de la mañana (8:30 am), hasta las doce del medio día (12:00 m) del jueves 07 de octubre de 2010, es decir, hoy. Claro, también me pasó el día anterior y el anterior a éste, en horas distintas.
No dudo que en el resto del país los teléfonos del referido Banco, están a la orden del cliente quien confiado, marca esperando una, si no pronta, por lo menos normal contesta, aunque para ello deba esperar algunos míseros minutos.
Créanme, no soy un tipo que vive criticando cuanto hace el gobierno, tan es así que hace pocas horas, mientras llevaba a inscribir a mi hija (7:00 am), tuve un atajaperro con un taxista quien de entrada se confesó escuálido y la agarró contra Chávez por la fulana inscripción en el servicio militar. Pero cuando le dije que eso existe en todo el mundo que ellos tan solícitamente adoran, ripostó que bueno pero no es hasta los 70 años y que Diosdado es millonario, embuste le dije, repitió el ya viejo y cansón y gafo cuento de que era socio de los ranchos de chana, embuste repetí; pero hacen bonches, ¿y no tienen derecho? pregunté, no porque son socialistas, pendejo, pensé. Le dije que se calmara y le recomendé que hicieran un referendo para sacar a Chávez, me lanzó una perla: Que lo haga él, a ver si es tan arrecho (¿?) Esto y el Banco de Venezuela, debo calármelo.
No quiero distraerme, pero ya esto del los teléfonos que nadie contesta o siempre están ocupados, me ha pasado antes, no les contaré porque la vaina no es echar un cuento viejo, sino contar una desgracia reciente y terrible, pues la vaina cuando es en revolución es, con mucho, más terrible ya que nosotros estamos ahí para dar el pellejo para que todo salga fino, y en eso se nos debe ir la puta vida. No puede existir una sola oficina (esa de Porlamar) donde sucedan tan lamentables cosas: teléfonos ocupados todo el día o que nadie contesta, ¡jamás!
Ojalá alguno de los chivospatriaomuerte del Banco de Venezuela, baje hasta el mundo del pueblo y marque los números esos, 0295 263 12 70 y 0295 261 52 19 (capaz y le contestan en los dos de una), quizás en ese momento empiecen a entender los resultados de algunos procesos electorales.

1 comentario:

Juan Carlos González Díaz dijo...

Ánimo, que no decaiga tu lucha por dar a conocer la verdad de los hechos.

Creo además, que si sacas tu denuncia de la polarización, conseguirás más apoyos. ¿Has pensado tocar la puerta de la Red de Apoyo?

Saludos,
J.