lunes, 31 de mayo de 2010

LA GUARA

Amiga, por el Duque me enteré de tu carta, la leí con dolor. Lloré. Recordé aquellas jornadas de protestas y marchas donde hacíamos pareja. Tú, con un espray de pintura, haciendo hablar las paredes de toda Caracas, yo, vigilando que nadie te jodiera. Éramos una pareja corriendo a lo largo de las marchas. Unas veces delante otras detrás. Escribías lo que pensábamos, lo que queríamos como país, para el pueblo para los estudiantes.
Pequeñita y sudada, cansada y luchando, corriendo y diciendo coño margarito estoy mamada, pero seguías corriendo escribiendo y gritando. Gritando Y escribiendo la Venezuela que queríamos. Coño Guara se me revienta la vida saberte jodida. Tu dolor me jode, amiga, y me revienta ver tanto cabrón encumbrado y tú jodida, tú que tanto diste por esta vaina.
Ojalá que para cuando esto termine algún revolucionario, de esos que en su puta vida han sudado por defender nada que no sea sus intereses personales, ni han arriesgado un carajo y hoy te dicen seamos como el Che, pendejos, hipócritas y cobardes, hayan dado alivio a tu dolor, aunque sea por un rato amiga.
Aún con la mariquera de la lloradera que tengo, quiero verte así como te recuerdo, pequeñita y sudada, cansada y luchando, echándole vainas al sistema que todavía hoy nos jode nos ahoga nos gana la vida, Guara, amiga. Te recordaré siempre como la amiga con quien compartí días de sustos y alegrías. Donde cada marcha que terminábamos con vida, era un logro, una victoria para los buenos y una derrota que le propinábamos a los malos de ayer y también a los malos de hoy.
Recibe amiga, un abrazo y un beso de quien te recuerda como la mujer valiente que eres, un abrazo de quien hoy lamenta profundamente tu dolor y la cochinada que te ha hecho la puta vida. Viva amiga, viva. Mientras, seguiré llorando un poco más.

No hay comentarios.: